El encargo presentaba el desafío de una construcción rápida, en taller y en seco debido a las exigencias del cliente. Al mismo tiempo, se buscaron materiales tradicionales que nos permitían trabajar con la memoria y el imaginario de sus futuros habitantes. Concluimos en un sistema mixto donde la totalidad de materiales que componen la obra al mismo tiempo que confeccionan la estructura, dan terminación a la misma.
De esta manera, un sistema modular metálico estructura la vivienda al resolver toda la casa con la misma perfilaría de IPB 16. La repetición de doce módulos a modo de damero genera la planta de la vivienda. La resultante espacial de la interacción entre el sistema estructural metálico y el sistema de cerramiento de ladrillo son dos llenos y dos vacíos interiores, ambos entrecruzados.
Un vacío define el acceso y otro el estar comedor. El vacío del acceso se abre hacia el frente, el vacío del estar se abre hacia el contrafrente gozando de las mejores visuales y orientación. Un lleno define la cocina comedor diario orientado hacia el frente y el otro los dormitorios orientados al contrafrente.
