La intervención consistió en la puesta en marcha de un local gastronómico dentro de un paseo comercial existente, esto implicaba por un lado no modificar con nuestras operaciones las leyes y lenguajes que caracterizaban las fachadas del establecimiento y por otro terminado el contrato de locación, debíamos devolver el espacio en las mismas condiciones en las que nos lo entregaron.
La estrategia fue trabajar el interior de la caja asignada y hacer “desaparecer” las aberturas para que el límite se diluya y el diseño interior se derrame sobre el exterior, utilizamos el recurso de una viga con cordones horizontales y barras verticales, una especie de “viga Vierendeel” que nos resolvió las solicitaciones estructurales y que permitió completar los cerramientos debajo con puro vidrio, paños fijos sin marcos, y hojas corredizas sin marco colgadas de dicha viga. El repliegue de las aberturas deja el local completamente abierto al exterior.
Concentrados en la interioridad, creamos nuestra propia “caja” dentro de la preexistente, intervenir en un local independizándonos de su envolvente que era existente, creando una segunda envolvente o envolvente interna, utilizamos para los planos verticales y cielorraso las mallas electrosoldadas estándar, estructuras planas formadas por alambres de acero dispuestos en forma ortogonal y electrosoldados en todos los puntos de encuentro. Buscamos que esta nueva caja tuviera propiedades de permeabilidad visual en búsqueda de poder ver las preexitencias detrás, generar efectos de sombras proyectadas sobre las paredes que complejizaban y dotaban de interés las texturas del local y también generar un vacío que funcionara como pleno para el paso de las instalaciones sin modificar las paredes existentes. Las mallas podían modularse fabricarse en taller y simplemente montarlas en obra, reduciendo tiempos y solventando la falta de espacio físico de trabajo en el predio.
Con la superposición de dos mallas coplanares pero en diferentes direcciones pudimos otorgarle las características estructurales que después permitieron el “colgado” de todo tipo de sistemas para resolver los requerimientos de la marca.
Las estanterías para productos , los sistemas de iluminación, y los maceteros interiores también se tallerizaron para evitar la fabricación insitu por falta de tiempo y lugar. Simplemente se colgarón días antes de la inauguración.
Para resolver el solado y la barra utilizamos mosaico granítico blanco sobre una estructura de Steel Frame para que tuviese la posibilidad de ser desmontada con mayor facilidad, materiales y sistemas que venimos utilizando y ya forman parte de la paleta de materiales y soluciones de la marca.