Desde hace ya un tiempo el estudio trabaja en generar una atmosfera identitaria de la marca a quienes le construimos espacios. Apoyándonos en la Triada PRODUCTO – PERSONA – LUGAR, tres conceptos que se interrelacionan para generar lo que nuestros clientes llaman la “Experiencia del lugar”.
Esta vez nos tocó intervenir en Canning en un terreno retirado unos pocos metros de la Ruta Nacional Nro 58, el desafío era generar una atmosfera calma, que propicie una experiencia singular, pero sin generar una desconexión de la rápida vía de acceso ya que es estratégicamente atractiva como corredor de posibles clientes del local.
Así es que el edificio en una primera operación se levanta y libera toda su planta baja, generando una terraza pergolada con visuales al Golf Club La Esperanza. Una torre de servicios completa estas operaciones primarias, generando un claro contrapunto Horizontal-Vertical con la Planta Baja y Primer Piso, pretendiendo funcionar como un cartel que anuncia al comercio en la Ruta.
La estructura metálica sin duda que es la protagonista del espacio, hacer arquitectura a partir de la estructura nos apasiona. En este caso nos permitió resolver con gran flexibilidad la planta baja ya que utilizando un emparrillado de vigas solo necesitamos cuatro columnas de apoyo para generar un salón de grandes luces (200m2). Las columnas se encuentran rehundidas del perímetro, dos simples y dos singulares en forma de “V” para absorber las solicitaciones horizontales. Las cuatro columnas son el único vinculo entre la Planta Baja y la Planta Alta, ningún otro material vincula estos dos espacios. De hecho en otro orden de decisiones y conceptos gravitatorios que se respiran en la obra, entendimos que el mobiliario y escalera debían “colgar” del emparrillado sin tocar el solado y que los servicios como la barra o sanitarios debían ser un “plegado” del soldado sin tocar el emparrillado.
La luz como material incide en diferentes patrones que conforman las texturas de la obra, tomamos el patrón diagonal inspirados en el lenguaje que nos devolvían los arriostramientos estructurales como hilo conductor, así es que aparecen muros premoldeados de hormigón blanco con encofrado de chapa a 45°, chapa sinusoidal blanca colocada a 45°, cerramientos de bastidores metálicos con resina traslucida, chapa perforada a 45° blanca, Madera colocada a 45° y herrería de tubos soldados a 45°.